Un bizcocho.

Hace unas semanas prometí una entrada con los ingredientes más o menos exactos de un bizcocho que coloqué en facebook... y aquí la tenéis. Para mí, el truco está en la calidad de los ingredientes, nunca soy exacta en la medidas, si me falta un huevo o no tengo suficiente harina yo sigo "pa lante". Me gusta modificarlo todo y añadir cosas nuevas.

250 gramos de harina. Yo utilizo la mejor harina del mundo, y ese es uno de los trucos de un gran bizcocho. Es la harina que producen dos amigos, Mónica y Ramón, en Salcedo. Una harina que proviene de  cultivo ecológico y se muele muy, muy fina en molino de piedra. Es una harina integral, con todas sus propiedades y que hace que el bizcocho esponje muchísimo.

Otra opción de harina muy especial es esta, pero no sólo la harina, podéis probar las legumbres, aceites, panes...os lo envían a casa. 

3 huevos. Cómo no, de las gallinas de mi suegra...es lo que tiene vivir en un pueblo.

100 gramos de azúcar.   ¡Jamás azúcar blanco, no usar ni en caso de emergencia!. Yo siempre utilizo panela, azúcar de caña. Le da un aroma especial al bizcocho. No pongo mucho azúcar,  en la receta original supongo que eran 250 gramos, suele ser la misma medida que la harina, podéis aumentar la cantidad lo que os apetezca.

1 vaso generoso de zumo de naranja   o de mandarinas, o naranja con algo de limón, o leche, o zumo de piña (yo he probado de todo, hasta dos plátanos maduros triturados)

Un vasito  escaso de aceite de oliva  el que os guste, yo utilizo uno con mucho sabor. A veces me animo con un aceite de girasol, pero no con uno cualquiera, con este, es un aceite con un intenso sabor a pipas, ¡el bizcocho cambia totalmente su sabor!

Armisen ,  son los sobres de gaseosas de toda la vida que yo utilizo como levadura, se venden en farmacias o en alguna gran superficie, son baratísimos. Para este bizcocho utilizo una unidad, compuesta de dos sobres.

Un puñado de nueces, cogidas en el pueblo y más ricas!!.

Un puñado de pasas.

Precaliento el horno a 180 y con la batidora mezclo todo si preocuparme del orden o el modo de mezclar (¡cómo va a salir mal con estos ingredientes¡).

Solo tener en cuenta una cosa, añadir las nueces y pasas cuando ya esté todo mezclado, para no triturarlas. Las pasas cocerlas unos minutos en un poquito de zumo de naranja para que estén húmedas y se repartan de manera uniforme por el bizcocho, sino se quedan todas en la base.

Luego 60 minutos de horno y... ¡a desayunar! .

Así se quedó mi ayudante...¡enamorada del bizcocho!.

Y no sigáis la receta al pie de la letra, hay que dejar un hueco a la sorpresa (esta es una lección para el bizcocho y para la vida ¿verdad?)...trocitos de chocolate, dados de manzana, dátiles, moras...Mmmmm.

Con este bizcocho aprovecho para despedirme de vosotros por este año,y también para agradecer esta nueva experiencia virtual que comencé con mucha ilusión hace 8 meses y que me ha traído historias, personas, iniciativas... muy agradables.

Desearos a todos lo mejor para lo que viene y como imagino que ya habéis pedido de todo...yo para el próximo año quiero buen humor, mucho, mucho, mucho ¡a chorros y para todos!...lo vamos a necesitar.