A veces pasan estas cosas...

Nos gusta mucho empezar con el trabajo en la huerta, preparar la tierra, plantar, ver crecer, seguir todo el proceso hasta recoger una buena cosecha, si tenemos suerte y el tiempo y la circunstancias acompañan.

Este año los frutales han florecido con fuerza, tenemos futuras peras, manzanas, cerezas y moras, las ciruelas van más despacio, mejor, me da un poco de miedo ver las tiernas flores en los árboles, todavía es posible que hiele.

Futuras lechugas...

Futuras moras...

Futuras peras...

Futuras cebollas...

futuras coles...

Pues bien, tenía preparada esta bonita entrada para vosotros cuando una helada ha sorprendido a nuestros frutales... de momento ha quemado nuestras moras, el cerezo tiene mala pinta, las peras no la tienen mejor...¡¡¡ainsss, esta sabia naturaleza!!!.

Recibiendo regalos

Ya tenemos en casa nuestros regalos de mano de Panpikutxa. Nos han encantado. 

La lámina es una delicia, ya ha encontrado su ubicación, pero primero tenemos que protegerla con un cristal.

El colgante tiene demasiadas pretendientes (en esto no había pensado), yo me consideraba su única propietaria, de hecho me toco a mí en el sorteo. Hemos decidido que se quede colgado en un lugar junto con otras "cosas preciosas" porque corría serio peligro.

Ahora toca la parte más difícil, recibir es muy sencillo pero regalar...¡tan complicado!. A mí me cuesta mucho cuando me dicen "tráeme una muñeca, no sé, la que tú quieras", prefiero que cada cual elija. Vamos a ver, ¿qué muñeca les gustará a estos chicos de Panpikutxa?. Mejor que la escojan mis hijas, ¡yo no puedo elegir a mí me miran todas!.

(Ya han elegido, es una de las que sale en la foto de abajo pero shhhhh!!!, no os puedo dar más pistas que luego todo se sabe)

Cosas que agradezco.

Cuando estoy en un feria pasa mucha gente delante de mí. Se paran o pasan de largo, miran y comentan algo o solamente miran, a veces preguntan si pueden tocar las piezas o las tocan sin preguntar, a veces se interesan por mi trabajo y los detalles antes de comprar una pieza, otras veces la compran sin mas ...yo suelo dejar que cada uno haga lo que quiera.

En algunas ocasiones tenemos que escuchar cosas molestas sobre nuestro trabajo, simplemente porque el público desconoce el proceso de elaboración de las piezas. Siempre procuramos informarles, explicar la diferencia entre los productos elaborados de manera industrial y las piezas únicas hechas una a una con mimo. Precisamente ayer leía algo sobre esto en el blog de Panpikutxa

En otras ocasiones las personas que se acercan a comprar ya saben muy bien lo que buscan , valoran nuestro trabajo y además nos regalan palabras de apoyo que agradecemos infinitamente porque nos llenan el alma y nos hacen felices un ratito.

Esto último me ha sucedido estos días con una clienta, os lo cuento.  Se acerco al puesto, miró todo con mucho detenimiento, estuvo preguntando alguna cosa y finalmente me dijo: "Me gusta mucho lo que haces, de verdad que valoro vuestro trabajo y más es estos tiempos complicados. Me parece que estas vendiendo sonrisas y me voy a llevar una para regalar a una amiga que la necesita". ¡Vamos, que casi se me saltan las lágrimas!, esto no pasa todos los días, así que cuando pasa hay que contarlo.