He hecho dos modelos básicos, unos alargados y otros redonditos.
Van colgados en unas finas cadenas plateadas y se anudan con un lazo de color. Son muy, muy largos para poderlos adaptar a la medida que más os guste.
Hay un detalle que me encanta de estos collares, cuando te lo pones, el pez se queda mirando hacia arriba con una sonrisa, siempre que tú miras hacia abajo ves a tu pez sonriéndote.